viernes, 7 de agosto de 2009

ESTOS RAROS TANGUEROS NUEVOS


A don Gerardo Rojas, oriundo de Santa Cruz, Bolivia, una tarde se le dió por escribir una canción hermosísima que, así mismo, no deja de ser cruda y triste. La llamó "El Cambá" y estaba dedicada, claramente, a esa gente que trabajaba sin jornal fijo, a la buena de dios, que a fin de cuentas no era otro sino el patrón, y el cual era explotado de todas las formas habidas y por haber.
La canción va contando, entre otras cosas, la intención de este cambá de salirse del trabajo. Pero sucede que, cuando lo encara al patrón pidiéndole que le "cierre la cuentita" y le pague lo ganado, el dios blanco lo manda a azotar con cien latigazos: "Dénle dos arrobitas, nomá".

Años más tarde, el cantor Uruguayo Alfredo Zitarrosa tuvo la oportunidad de viajar a aquel país para dar una serie de espectáculos. Lo que no sabía Alfredo era que, en algún momento, habría de conocer, tal vez en una guitarreada con otros músicos bolivianos, la canción de don Rojas.

Conociéndo mínimamente la persona de Alfredo Zitarrosa resulta una obviedad el echo que la haya tomado para sí y "El Cambá" se haya convertido en una canción más en su repertorio. Por supuesto no fue un gran reto, pero se cuenta que le costó tener que aprender aymará para comprender cabalmente esa canción.

Al volver a su patria, Alfredo dió un concierto en el Teatro Odeón donde más que dar un espectáculo musical imparte una verdadera clase magistral sobre historia del folclor latinoamericano. Allí, frente a miles de espectadores, nuestro cantor cuenta cómo conoció la pieza en cuestión y la canta con mucha timidez.
Así comienza a cantarla: Primero, teniendo el recato con su público, ya que estaba presentado una obra que podría resultar extraña. Segundo, su voz, esa voz grave y poderosa, parecía salir detrás de un árbol frondoso donde nadie pudiera verle. Pero, tercero: De repente Zitarrosa abre sus ojos, como quien acepta el fracaso y la derrota, y ve que en las primeras filas la gente sonríe y aplaude y algunos se levantan de sus asientos.
Cuarto: La sangre comienza a subirle por los pies, la transpiración va desapareciendo y la mandíbula se relaja; y al fin su voz vuelve a ser grave y dulce, tan rica que abraza.
Quinto: Al terminar "El Cambá" los aplausos estállan en el Odeón. La gente grita y silba y pide más. Zitarrosa, sin pensárselo dos veces, comienza a guitarrear nuevamente la canción. Pero esta vez es diferente, porque se siente que no es simplemente un cantor el que canta, sino todo un pueblo.


A mi madre siempre le fascinó Zitarrosa y yo no pude evitar inmiscuírme en ese mundo. Conocí esa canción en Argentina gracias a un amigo que tenía el cassette de esa legendaria presentación.

Ahora me toca en suerte estar en Chile donde trabajo en una librería en la cual no sólo vendo libros, sino tambíen música.
Esta mañana, harto de oír los mismos discos y vinilos de costumbre, me arriesgué y coloqué el CD de una orquesta de tango Argentina, de la cual me siento absolutamente decepcionado.
Se llama "La Chicana" y es, como oí decir alguna vez , el típico "Tango for export". ¡Y vaya si resulta efecto este tango exportable! Este tango insípido y sin sal, queriéndose hacer pasar por arrabalero, lunfardo y pendenciero, que está grabado en estudios en Nueva York y con vocalistas con mucha profesión pero vacíos de sentimiento... Este tango de esta orquesta tan visiblemente fabricada son los que gustan más en este lado de la cordillera. Pero eso no es algo tan malo. Así son las reglas de este inacabable juego donde suelen perderse los significados y así, hoy en día, es como yo tengo que entenderlo.

Pero la piel se me erizó y me llené de vergüenza al oír la nefasta y demasiado estilizada versión de "El Cambá". Al oírla, tan tierna y casi inocentona, uno termina creyendo que el cambá es una especie de perrito alegre y juguetón que nos enternece tanto, ¡tantísimo!, que nos dan ganas de sacarlo a pasear.

2 comentarios:

norma dijo...

Tienes toda la razón, en esa canción se deja el alma, como lo hacia don Alfredo Zitarrosa. El cambá, una dura realidad. felicitaciones Manu
eres un gran pensador.

Anónimo dijo...

Así son los músicos de ahora, llenos de técnica y sin corazón...


About Me

Mi foto
República Idependiente de Burzaco, Buenos Aires, Argentina
Creative Commons License
Esta obra es publicada
Powered By Blogger

Chusmas Agradables

Si llorar te hace maricón, no llorés. ¡Pero tu mujer no tiene la culpa!

Si llorar te hace maricón, no llorés. ¡Pero tu mujer no tiene la culpa!
¡No al abuso y violencia masculina hacia las mujeres!

Blog Archive

Artear Censura Tú Blog

Artear Censura Tú Blog
Arte Radiotelevisivo Argentino S.A., Grupo Klarín y Cia. Quieren Eliminar nuestra Libertad de Expresión

I hate 80's too

I hate 80's too
Fueron bien fomes!