No pienso escribir nada importante ni, tampoco, algo insignificante aquí. Sólo pretendo probar cuán fiable es el traductor de esta página. Entonces debo decir, solamente, cosas correctas y simples. No es cuestión de alejarme de las palabras rimbombantes ni de las frases estrambóticas. No. También es cuestión de abandonar los tiempos verbales, los verboides y las sustantivaciones de mi lengua rioplatense.
Podría decir cómo me siento: Me siento enfermo y débil. Esto será bien comprendido y transliterado al inglés, al francés y, tal vez, al alemán. Pero yo no puedo escribir de esa manera, porque así no es como yo hablo y, por lo tanto, pienso. Preferiría decir: "¡La re-concha de su madre, gripe culeada, me siento como la reverendísima Mierda!". Pero claro... Aquel, ¿lo comprenderá? ¿La cachará?
Siento que no la va a cazar ni ahí... Por suerte, nuestra lengua es mucho más brillante, sonora y complicada que aquella que nos pretende dominar.
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