martes, 8 de septiembre de 2009

Falsa Complicidad






Ella había cumplido veinte años hacía un mes y él la aventajaba casi tres juventudes. Yo no podía comprender el hecho de que los dos fueran amantes. Y sin saber absolutamente nada de sus vidas y su pasado solamente podía suponer.

Quizá ella buscaba la madurez en aquella relación porque, a fin de cuentas, no buscaba sino poder amar al padre ausente. A él, por su parte, la relación le ayudaba a mantener su orgullo masculino y, a su vez, intentar recobrar su perdida juventud. Supuse que ese horrendo y desagradable hombre, nuestro jefe, sentía el vaho y los ojos de la muerte demasiado cerca y fuertes como para hacerle frente.


En aquella distribuidora uno trabajaba a desgano y se sentía mal, y no sólo por las arduas y pesadas jornadas que debíamos soportar por un mísero salario. Verlos juntos todo el día, sonriendo y acariciándose en una falsa complicidad, era el peor de los castigos: Siempre se tenían ganas de vomitar.

No hay comentarios:


About Me

Mi foto
República Idependiente de Burzaco, Buenos Aires, Argentina
Creative Commons License
Esta obra es publicada
Powered By Blogger

Chusmas Agradables

Si llorar te hace maricón, no llorés. ¡Pero tu mujer no tiene la culpa!

Si llorar te hace maricón, no llorés. ¡Pero tu mujer no tiene la culpa!
¡No al abuso y violencia masculina hacia las mujeres!

Blog Archive

Artear Censura Tú Blog

Artear Censura Tú Blog
Arte Radiotelevisivo Argentino S.A., Grupo Klarín y Cia. Quieren Eliminar nuestra Libertad de Expresión

I hate 80's too

I hate 80's too
Fueron bien fomes!